25 agosto 2025

Transformar el aula con videos generados por IA: ideas prácticas.

La inteligencia artificial está revolucionando la manera de crear y usar videos en el aula. Hoy, un profesor puede generar en pocos minutos un recurso visual que antes habría llevado horas de edición: desde una animación que explica cómo funciona el sistema solar, hasta un escenario simulado para practicar una entrevista de trabajo. 

El valor educativo no se limita a la rapidez, sino a cómo estos videos captan la atención de nuestros alumnos, facilitan la comprensión de temas abstractos y ayudan a recordar mejor lo aprendido gracias al poder de la imagen y el sonido. Además, invitan a la participación activa: nuestros alumnos pueden experimentar como creadores, diseñando sus propios videos con IA, lo que desarrolla su creatividad, competencias digitales y capacidad crítica. En este sentido, la IA no sustituye al docente, sino que se convierte en un aliado para enriquecer las clases, motivar al alumnado y conectar con el lenguaje audiovisual que forma parte de su día a día.

Imagina una clase de ciencias naturales en la que, en lugar de limitarse a ver esquemas en un libro, los alumnos observan un video generado por IA que muestra cómo viaja la sangre por el cuerpo humano, con animaciones en 3D que hacen visible lo invisible. 

En historia, se podrían recrear batallas, ciudades antiguas o personajes clave, permitiendo a nuestros alumnos “viajar en el tiempo” y comprender mejor los contextos. 



  • Recreación de épocas históricas: Generar un video corto que muestre la vida cotidiana en Roma, Egipto o la Edad Media.

  • Entrevistas imposibles: Crear simulaciones en las que los estudiantes entrevistan a personajes históricos (Colón, Marie Curie, Nelson Mandela).

  • Línea del tiempo animada: Elaborar un video que resuma un proceso histórico con mapas interactivos y narración automática.



En Ciencias sociales, se podría:
  • Viajar al interior del cuerpo humano: Animaciones en 3D para observar la circulación sanguínea o la digestión.

  • Simular fenómenos naturales: Simulaciones de un volcán en erupción, el ciclo del agua o huracanes, explicados paso a paso.





En matemáticas:
  • Visualización de problemas: Generar videos que representen gráficamente problemas de geometría o probabilidades.

  • Animaciones conceptuales: Mostrar cómo crecen las funciones, cómo actúan los vectores o cómo se resuelve un rompecabezas matemático.

  • Retos gamificados: Videos tipo quiz interactivo donde el alumnado debe escoger la respuesta correcta para avanzar.





En idiomas, la IA puede generar pequeños cortos con diálogos realistas para practicar comprensión oral, incluso personalizando acentos o situaciones cotidianas como pedir comida en un restaurante. Y además:
  • Teatro digital: Convertir un fragmento de obra literaria en un corto animado con personajes generados por IA.

  • Diálogos interactivos: Simulaciones de conversaciones en inglés, francés u otro idioma, con opción de cambiar escenarios (aeropuerto, cafetería, entrevista de trabajo).

  • Booktrailers: Los estudiantes diseñan un tráiler en video para un libro leído en clase.




En formación profesional, un grupo de alumnos de comercio podría crear simulaciones de atención al cliente en video, enfrentándose a distintos perfiles de consumidor y analizando después sus reacciones.

  • Atención al cliente: Crear simulaciones de situaciones reales de venta o reclamaciones para analizarlas en grupo.

  • Presentaciones profesionales: Enseñar a nuestros alumnos a generar videos corporativos con IA para practicar marketing digital.

  • Tutoriales técnicos: Explicaciones paso a paso de procesos informáticos, eléctricos o administrativos convertidas en videos atractivos.


Estos ejemplos muestran cómo el video con IA no solo enriquece la exposición del profe en el aula, sino que también abre un espacio para el aprendizaje activo: nuestros alumnos dejan de ser espectadores pasivos para convertirse en creadores, exploradores y críticos de los contenidos. 

Así, se fomenta la motivación, se fortalecen las competencias digitales y se integra el aprendizaje en un formato audiovisual, que conecta con la manera en que las nuevas generaciones consumen información en su vida diaria.