El mundo de la inteligencia artificial no deja de sorprendernos. Cada día aparecen nuevas herramientas capaces de transformar una simple fotografía en una obra de arte, un vídeo viral o incluso en una figura coleccionable lista para exhibirse en tu escritorio. Hoy vamos a comparar dos ejemplos muy diferentes pero igual de fascinantes: la recreación de un perro en formato figura hecha con Nano Banana y la realizada con ChatGPT.
Nano Banana: creatividad viral con estética anime
Nano Banana es la plataforma que está arrasando en redes sociales. Su estilo es llamativo, juvenil y con un claro enfoque hacia lo viral. La figura del perro creada con esta app no solo reproduce al animal, sino que lo convierte en un personaje casi de anime, con colores vivos y un packaging que recuerda a los juguetes coleccionables japoneses.
Es un recurso perfecto para quienes buscan impacto visual inmediato y un resultado muy compartible en TikTok, Instagram o X. La clave está en que prioriza la estética lúdica y viral, por encima del realismo.
ChatGPT: realismo, detalles y un toque premium
La versión de ChatGPT, en cambio, apuesta por el realismo. La figura creada transmite la sensación de tener entre manos un auténtico producto de colección: proporciones fieles, texturas detalladas y accesorios extra que elevan el resultado (sombrero, gafas, collar con medalla, incluso un reloj de bolsillo en la escena).
Además, el packaging es más sobrio y elegante, pensado para un público coleccionista que valora la calidad de los detalles tanto como la creatividad.
Dos filosofías, un mismo objetivo
Ambas herramientas demuestran la potencia de la IA en el ámbito creativo, pero con enfoques diferentes:
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Nano Banana: viralidad, estética juvenil y diversión inmediata.
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ChatGPT: realismo, narrativa visual y acabado premium.
En lugar de verlas como rivales, podemos entenderlas como complementarias. Una nos sirve para jugar, crear tendencia y atraer atención en redes; la otra, para profesionalizar proyectos, presentar prototipos o incluso imaginar productos listos para producción.
El perro coleccionable que hemos visto en estas dos versiones es un ejemplo de cómo la IA no solo transforma imágenes, sino también la manera en que imaginamos y comunicamos historias. Nano Banana pone la chispa viral; ChatGPT, la solidez del realismo. Dos caminos distintos que enriquecen el mismo viaje: el de la creatividad potenciada por inteligencia artificial.
Dejo por aquí el PROMPT para que puedas utilizarlo y crear tu propio animalillo coleccionable 🔝
"Convierte esta foto en una figura coleccionable a escala 1/7, en estilo realista, sobre un escritorio. En la pantalla se ve el modelado 3D de la figura y, al lado, su caja de edición con ilustraciones 2D."